martes, 8 de julio de 2008

Era tan macho que se murió todito

Según apareció en El Norte del 11 de octubre del 2007, Alejandro Hernández Lomas de 41 años se cayó de la azotea de su casa en Apodaca, Nuevo León, México y como sangraba de la cabeza sus familiares lo llevaron al Hospital Civil en Monterrey, donde se puso agresivo negándose a recibir atención médica por lo que, para evitarse responsabilidades los del hospital le dijeron que si se negaba a atenderse entonces firmara su alta voluntaria la cual, como era muy macho, les firmó. Faltaba más, ha de haber dicho.
Esto fue a medianoche del 9 de octubre cuando Alejandro se salió del hospital y regresó a su casa donde se encerró en su cuarto. Como a las siete y media de la mañana sus familiares fueron a ver cómo seguía encontrándolo muerto.
Muerto, pero con la honra bien puesta de macho mexicano. ¡Pos éstos!, qué se creen que un macho mexicano se va a atender una mugrosa contusión profunda de cráneo, como diagnosticaron los que lo revisaron ya muerto.

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